Directo y sin rodeos: se os echa de menos. No daré vuestros nombres, por varios motivos que no vienen al caso, entre ellos, que no me apetece hacerlo.
Se os echa de menos por distintas razones. Digamos que os llamaré uno, dos y tres. Por ser original. También por el mismo motivo, os asigno número preferente, en función del tiempo que hace que os echaron de este, vuestro país, España.
Uno. Tío, ya te vale. Dudo que llegues a leer estas líneas, pero, bueno, la vida da muchas vueltas y las posibilidades están ahí. Quizás incluso te hayas vuelto fan de los interneses estos, eso que tan poca gracia te hacía... Se te echa de menos, y bien sabes que no soy el único que piensa eso. Tira de teléfono, anda.
Espero que hayas madurado un poco con respecto a la última vez que nos vimos. Deseo que, estos avatares en forma de exilio, te hayan hecho reflexionar sobre política, en especial la de tu país. Espero que cuando vuelvas a casa, utilices esa cosa llamada voto para algo. Es posible que recuerdes alguna de nuestras conversaciones sobre el tema, años atrás y te des de cabezazos contra la pared. Aunque en realidad, conociéndonos como nos conocemos ( creo ), me habrás dado la razón alguna vez que otra para tus adentros, y puede que tengas callos en la cabeza de darte pasados porrazos.
Escucha, moro. Los buenos tiempos ya no volverán, como no volverá la adolescencia, la primera novia o el primer bar. Pero tu, vuelve. A tu tiempo, a tu rollo, cuando veas. Pero vuelve, socio.
Te echo de menos. Besos y abrazos.
Dos. Supongo que tu no volverás. Aunque en realidad, siempre fuiste una caja de sorpresas, mezclada con una loca idea del sueño americano, pero en España. De modo que cualquier cosa puede acontecer.
Obviamente, el sueño americano es algo propio de los iuesei ( USA ), de modo que, entre unas cosas y otras, es normal que hayas acabado allí. Ojala te vaya bien, aunque en realidad, no me preocupas. No me malinterpretes. Me refiero a que eres de esas personas que no necesitan que se preocupen por ellas, o al menos, siempre me diste esa impresión. Sabes que tu y yo hemos tenido una relación complicada, desde hace años, pero, si lees esto, no me des por perdido. Dame por maltratado, pero no por perdido.
Eso si, no te perdono que Tres esté contigo. No por el hecho en sí de estar allí, sino por causar ( en parte ) ese hecho.
De todas formas, también te echo de menos. Cuídate mucho.
Tres. Hola men. Aquí sigo, esperando a que las fincas leonesas drenen agua y se puedan meter las máquinas. Arrancando un invierno más por el Páramo, en el paro, sin ayuda alguna y mirando al cielo, a ver si los curritos de siempre podemos ganar unos euros para seguir tirando p´alante y poco más.
De más sabes que te doy la razón. Que aquí, para la gente como nosotros, no hay futuro alguno. Que trabajar pa ná es tontería. Sé todo eso y algunas cosas más. Pero mira chico, algunos tenemos que quedarnos aquí, a levantar el país y votar en las generales, para tratar de sacar a los corruptos de siempre de sus poltronas. Porque, mira tu, seguro que algo que os une a Uno, Dos y a ti, Tres, es que ninguno va a votar por correo ni presencialmente el 20 de Diciembre. De modo que, alguno de nosotros tendrá que dar el callo. Risas.
De verdad, que en tu caso tampoco se muy bien si regresarás o no, vacaciones aparte. Supongo que el país en el que naciste, tendrá que ofrecerte, a ti y a los dos anteriores, a todos los centenares de miles que se han marchado en los últimos seis, siete, ocho años, algo atractivo para regresar.
Algo llamado posibilidad de un futuro digno.
Aún no tenéis fecha de regreso, supongo. Pero, si os fiáis de tener posibilidades de un futuro digno a día de hoy, aún es pronto me temo. Muy pronto. Ahorrad para vuestra jubilación, y no se os ocurra meter dinero en un plan de pensiones. Necios. Comprad oro.
Por mi, bueno, no preocuparse mucho. Vivo con mi preciosa diosa, con el gordo y con la rata. Uno, ahora tenemos otra rata. Grisom murió por causas sin esclarecer. El gordo es el mismo, pero más gordo y un poquito más mayor. De vez en cuando trabajo un poco y al poco, me quedo sin trabajo. Y vuelta a empezar. Supongo que no puedo quejarme, lo cual clama al cielo. En fin. sobrevivo.
No se si lo he dicho, pero se os echa de menos. No dudo del éxito de los tres allá donde vayáis. Se os quiere.
El Tío Pol
Este blog tiene como propósito compartir contigo pensamientos, historias, opiniones, delirios, ironías y experiencias, por parte de un homínido español, leonés, uropeo y terrícola de 41 años (y creciendo), con historial vital peculiar. Mente inquieta, currante como pocos, ex-empresario sin desearlo, novelista debutante. Tu opinión y participación, tu comentario, da sentido a estas líneas. OJO ALÉRGENOS: Puede haber trazas de contenidos irónicos, dobles sentidos y otras lindezas.
Aclaraciones :
Por decisión propia del autor del blog, uséase yo, procuraré no poner enlaces ni fotografías. Si alguna vez lo hiciera, será foto con derecho de autor, que seré yo... Que luego viene el coco y nos cruje. Previsión, mi pequeño saltamontes, previsión.
lunes, 9 de noviembre de 2015
CARTA A TRES EMIGRANTES
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1 comentario:
Emigrantes y amigos. Se nota!
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