SEXO IRREAL

Confieso ante todo, que no puedo ni debo escribir todo cuanto quisiera y pudiera. Por varios motivos, pero no vienen al caso. Te echo de menos...

Apareciste en mi vida, como solo pueden aparecer las cosas buenas, de improviso. Una minúscula foto, unas frases, poco más. El inexistente roce hizo el cariño porque, no nos engañemos, somos adorables. Desde León a Bibao, desde Barcelona a Santander y mucho más allá. Compartimos cosas, intangibles, ¿ irreales ? Noches de sexo y lujuria, de risas y llantos. Lo nuestro fue sexo por frustración. De viajes inacabados, de conversaciones telefónicas donde solo escuchar el tono de tu voz... en fin. De conversaciones.

Y desapareciste. Desaparecimos. No exactamente, pero si. Pasamos de estar en el lugar inadecuado y en el momento casi preciso a no haber momento alguno. No es una queja y lo sabes. A veces las cosas pasan porque tienen que pasar, sin más. Es una de ellas. Pero te extraño. Escucho a veces tus letras, pero no me suenan igual. El instrumento ha cambiado y la orquesta no desafina, pero tampoco suena igual. Pero te extraño.

En un mundo perennemente irreal seríamos amantes envidiados. En el real también, que leches. Un besazo. Pija.


POL


P.D. 1 Que te sirva de acicate para futuro post en tu blog, que se echa en falta.

P.D. 2 Si, lo sé.