No obstante, mi vida, mi genética y mi educación, me han hecho, no experto, pero si un alumno aventajado en diversos campos. De ahí, que hoy quiera compartir con vosotr@s algunas cosas que, creo, nunca entenderé. Os cuento...
Nunca entenderé cosas como la dejadez y la falta de profesionalidad, especialmente en el trabajo. Es algo que me apabulla, que me intriga, que me irrita, que me subleva y algunas cosas más, todo eso a la vez. De verdad, jamás lo entenderé. Ejemplo tonto ficticio : Tienes una baldosa rota en casa. No es de esas de las que están en una esquina, no. Es de las del medio del pasillo. Opciones: Cada cual que ponga la que apetezca. ¿ Resultado en caso de no sustituir la baldosa ? Tarde o temprano, y a bote pronto, las hipotéticas estadísticas arrojarían diversos porcentajes a las nefastas consecuencias tales como esguinces de tobillo, de rodilla, caídas y/o contusiones variadas, o ya lo peor, roturas de huesos, cuello o tropezón fatal. Las probabilidades están ahí. Todos, absolutamente todos estos casos, NO SUCEDERÍAN sustituyendo la dichosa baldosa.
La moraleja, es que hay un sinfín de cosas que podemos y deberíamos hacer casi de forma automática y que, por alguna misteriosa razón, no hacemos.
Nunca entenderé que te multen por llevar un faro fundido en el coche y no pongas una bombilla nueva. Nunca entenderé que la gente se empeñe en construir casas ( y vivir en ellas ) a diez metros de un río que se desborda tres veces por año. Nunca entenderé que haya personas que te pidan favores, los obtengan, y que dos minutos después te estén "asesinando" por la espalda. Nunca entenderé a España. Nunca entenderé como es posible, que una persona que siempre se deslomó en la vida, tenga que marcharse de su país para deslomarse en otro, con más de sesenta años, porque en su país se muere de hambre.
Nunca entenderé a las mujeres. Supongo que vosotras podéis decir lo mismo, pero no es justo. Somos infinitamente más sencillos de entender y más nobles. Se siente. Con los años, a veces, os cojo el tranquillo y todo, pero es complicado. Quizás es porque yo soy complicado. Vaya usted a saber.
Nunca entenderé a los futuros votantes del PP ni a los del PSOE. Excepto si estás afiliado, eres simpatizante o chupas del frasco de cualquier modo imaginable y/o no imaginable. Lo siento, con los hechos sobre la mesa, será aberrante estar orgulloso de votarlos. Y mira que lo siento, sobre todo por la famosa Ley d´Hondt y el bipartidismo imperante hasta hoy en nuestra ( risas amargas ) democracia. Es obvio que no pido el voto para nadie, cada cual es libre y bla bla bla. Solo expongo mi actual ignorancia.
Nunca entenderé la mentira. En especial la clamorosa, la pública. Si es en tema estatal y/o judicial, me suelo enervar.
Nunca entenderé que existan españoles que confían en la Justicia. Concretamente en la Justicia Española. Salvo si nunca te viste inmerso en un proceso serio, tienes diecinueve años o directamente eres menor de edad. Entonces pase. Caso contrario, no te entiendo, de verdad. Y más hoy, con cámaras, luces, taquígrafos e interneses. O tu o yo, somos dignos de estudio y de hacérnoslo mirar. Urgentemente.
Nunca entenderé a las personas que presumen de montones de amigos. Posiblemente, aún no sepan que es verdaderamente un amigo. ¿ te pongo otro ejemplo ficticio ? Allá vamos: Es tu amig@, si te acusan de violación/asesinato/cosachungaequivalente y siguen ahí, al frente. Y cuando se aclare ( o no ), también. Cuando se te queme la casa, se hunda tu negocio, cuando sufras un accidente serio con una lenta recuperación, cuando algo de esto te suceda, mira al frente y dime a cuantos ves. Porque estimad@ lector/a, eso es un amig@. Lo demás, se llaman conocidos, colegas, compis, confidentes, arrimacebolletas, pendej@s y demás fauna. Añade tu. Todo esto no es válido, si verdaderamente tienes montones de amigos. Y muy especialmente, si te los has ganado a pulso. Chapó por ti.
Me gustaría que alguien me ilumine en mis tinieblas. Nunca te acostarás ( con suerte ) sin saber una cosa más.
Desgraciadamente, habrá NUNCA ENTENDERÉ II. Lo siento. Nos leemos.
POL
P.D. - Entre otras cosas, hoy he aprendido que Astures y Leoneses somos más hermanos de lo que la sangre ya me decía. Especial gustazo para mi, por adorar ambas tierrinas.